Los orígenes de la familia Schreck en La Rioja

Muro Belloso, Alberto. Calahorra (La Rioja), 7.Agosto.1870 – Logroño (La Rioja), 30.Septiembre.1945.

Artista Fotógrafo.

 

Mi bisabuelo Alberto Muro realizó estudios de fotografía en Bilbao, para retornar posteriormente a su localidad natal, donde contrajo matrimonio con Liboria Gutiérrez Martínez en 1892. Nacieron sus hijos mayores, Abelardo y Adoración, y ejerció como fotógrafo. No se sabe con certeza el momento exacto en que se trasladó a Logroño; si bien algunos autores y sus descendientes señalan 1895 (fecha en la que realizó en Logroño un retrato de Sagasta), en 1897 continuaba empadronado en Calahorra, y las guías de publicidad de la época y la inscripción padronal familiar de Alberto Muro en Logroño en el Padrón de Habitantes de 1901 parecen indicar que ese hecho se produjo en 1898. En todo caso, fue después de 1897 cuando se hizo cargo del estudio fotográfico del zaragozano Pablo Martínez Chacón y Moreno, quien desde aproximadamente 1885 regentaba el que desde 1870 había sido Estudio de Ducloux. En la calle Muro de los Reyes, n.º 1 (en el conocido paseo del Espolón, un punto central y emblemático de la ciudad) con el nombre de “Alberto Muro. Sucesor de Chacón” continúa una larga tradición de fotógrafos en Logroño. Entre 1910 y 1915 trasladó su estudio a la calle Bretón de los Herreros, n.º 5, donde siguió ejerciendo su actividad profesional hasta que un problema grave de salud, acaecido en 1935, le impidió proseguir.

Es uno de los más afamados fotógrafos riojanos. Por su estudio pasaron y se retrataron las más altas personalidades del momento. Sin embargo, es en la fotografía paisajística y monumental de Logroño y de casi todas las localidades riojanas donde mejor se aprecia su buen hacer y su calidad como fotógrafo. El enfoque, la luz, la composición denotan una habilidad especial y un perfecto conocimiento del oficio. Sus fotografías son auténticos documentos que permiten conocer La Rioja de principios de siglo con nitidez y rotundidad. Trabajó para las Fototipias Thomas, de Barcelona, y Hauser Menet. Un buen número de las postales que circularon con imágenes de Logroño y su provincia entre 1900 y 1920, en el momento álgido de la tarjeta postal en España, eran tomas de Muro. También los eventos más significativos fueron captados por su objetivo, como la inauguración del nuevo Matadero municipal o las obras de construcción del dique del pantano de la Grajera.

Alberto Muro era el fotógrafo del momento en Logroño.

Se trataba de una persona inquieta, con iniciativas. En 1904 y en 1911 renovó la portada de su establecimiento; en 1906 solicitó y obtuvo autorización para proyectar, durante las fiestas de San Mateo de ese año, desde el balcón de su estudio, en un lienzo blanco, vistas de la ciudad y anuncios por transparencia. Ese mismo año se anunciaba con la siguiente actividad profesional: “Vistas, Grupos, Fototipia, Fotocromo. Especialidad en Ampliaciones”. En 1907 expuso sus fotografías en los escaparates de al menos dos comercios de la ciudad. En 1908 un retrato suyo fue seleccionado para un concurso internacional.

Fue maestro de fotógrafos. El conocido Jalón Ángel (Ángel Hilario García de Jalón, 1898-1976) fue su aprendiz en Logroño hasta su traslado en 1916 a París para ampliar su formación. Su relación era buena, y cuando Alberto Muro sufrió el accidente cerebral que le incapacitó, Jalón Ángel adquirió la totalidad de los bienes en la subasta judicial que del gabinete fotográfico de Muro se hizo en 1936, y envió desde Zaragoza a uno de sus colaboradores para que se hiciera cargo del estudio de su maestro hasta su muerte, acaecida en 1945.

Su hija Adoración, que sustituye a su madre recién fallecida ayudando en la recepción del estudio, contrae matrimonio con Ernesto Schreck Schulz, fotógrafo alemán que durante unos años trabajaría a las órdenes de don Alberto. Mas tarde, suponiendo que quien heredaría el negocio sería Abelardo, este joven matrimonio se trasladaría a Ourense, en donde emprenderían una fructífera actividad fotográfica, siendo ya hoy la tercera generación la que sigue al frente del estudio sito en la Calle Alejandro Outeiriño. 

 

La relación con Jalón Ángel comienza a los 14 años, cuando una vez terminada la enseñanza primaria en el pueblo, trabajó como aprendiz en el estudio del fotógrafo Alberto Muro. En 1916 se traslada a Francia con su gran amigo Abelardo Muro, hijo de don Alberto. Primero se instala en Lyon donde trabajará con el fotógrafo suizo Arlaud y más tarde con Pacalet. No tarda en trasladarse a París donde trabajará con el fotógrafo americano Benjamín Benson (aproximadamente entre 1916 al 1926), con quien vive la primera guerra mundial y de quien aprendió los secretos de la fotografía de moda en Europa y de las corrientes estéticas más modernas. Abelardo Muro Gutiérrez (1893-1990) desarrolló su actividad fotográfica desde 1922 en el sur de Francia, donde la familia Muro continúa la tradición familiar con estudios en La Rochelle (François Muro), Cognac (Alberto Muro) y Saintes (Muro Photographie).

Parte del archivo fotográfico de Alberto Muro llegó a manos de la Diputación Provincial de Logroño, aunque se ignora cuándo y por qué. Hoy se encuentran en el Instituto de Estudios Riojanos 180 negativos originales en soporte de vidrio y abundantes positivos. Tanto en el Archivo Municipal de Logroño (setenta positivos) como en colecciones privadas de la ciudad se encuentran ejemplos de su obra. Sin embargo, la mayoría de los soportes de vidrio sucumbieron en el derribo del edificio de Bretón de los Herreros, n.º 5, allá por enero de 1955.

Hoy en día el Ayuntamiento de Logroño le dedicó en el año 2010 una magnífica exposición y un libro biográfico escrito por Jesús Rocandio, al cual la familia le estaremos eternamente agradecidos por su inmensa labor de recopilación y catalogación del trabajo de nuestro bisabuelo Alberto.

Y en el Diario de La Rioja le dedican un artículo magnifico escrito por Ignacio Gil-Díez que dice: 

«Todavía queda una semana para poder ver la exposición sobre la fotografía de Alberto Muro Belloso (1870-1945). Este fotógrafo calagurritano, establecido en Logroño a finales del siglo XIX, consiguió convertirse en el profesional más importante de la ciudad hasta que, a mediados de los años treinta, tuvo que cerrar su estudio debido a una enfermedad. Como muy bien permite ver su obra, Muro fue un gran trabajador y un magnífico artista. Jesús R. Rocandio, comisario de esta exposición, lleva muchos años analizando la obra de este fotógrafo, estudiándola a través de sus detalles técnicos y reconstruyendo la trayectoria vital de su autor.

Muro fue un fotógrafo completo. Trabajó el retrato de estudio, realizó reportajes para la prensa, tanto local como nacional, llevó a cabo una curiosa fotografía publicitaria, plasmó el patrimonio histórico artístico de forma excepcional y se interesó por la fotografía creativa. El propio Rocandio ha podido establecer cómo Muro influyó en la formación de fotógrafos de prestigio como Jalón Ángel y cómo su saber se perpetuó en algunos miembros de su familia.

La exposición muestra una pequeña parte de la obra de Muro, en su mayor parte desaparecida. Podría decirse que es un buen exponente, una síntesis de su actividad. Para ello se intercalan copias de época con reproducciones de alta calidad de algunas de las placas de vidrio que se conservan y que en su momento actuaron como originales. El interés de lo expuesto es múltiple. Poder ver juntas tantas imágenes, dispersas y variadas, permite apreciar la importancia de este artista. Las imágenes del pasado, por otra parte, poseen para nosotros un atractivo en sí mismas, nos dejan ver lo que ya no existe. De este modo, muchas instantáneas que aquí se muestran pertenecen a la retina histórica de nuestra región.

Especialmente interesantes son algunas copias de época, desconocidas hasta ahora, como las relacionadas con la traída de agua a la ciudad de Logroño obtenidas durante el mandato de Francisco Javier Iñiguez Carreras en los inicios de la segunda década del siglo XX. Pero además, cualquier buen aficionado a la fotografía, sobre todo si conoce la historia de esta técnica artística, podrá disfrutar con las realizadas por Muro. Tras sus fotos se distingue un oficio riguroso y un especial sentido de la composición y de la oportunidad. En ellas consigue una extraña sensación de naturalidad. Tanto si las fotografías se producen sobre un hecho real y establecido, sobre el que fotógrafo no puede intervenir, como si es él quien organiza y distribuye, con sentido teatral y escenográfico, las figuras y el marco donde se sitúan. Una sensación extraña porque aúna la inmediatez, asimilable al ‘golpe de vista’, con la reflexión, basada en una observación minuciosa propia de la intencionalidad artística.

Pienso que esta exposición era necesaria, la obra de Alberto Muro se la merece. Debe agradecerse al Ayuntamiento de Logroño el esfuerzo realizado y, muy especialmente a Jesús Rocandio como comisario de la muestra y su ‘alma mater’. Sin embargo, personalmente, hubiera colocado la obra de Muro en un punto de referencia todavía más alto (sala, edición del catálogo). Son malos tiempos. Aún así las fotos de Muro van a saber transcenderlos.»

 

1 Comentario
  • Ricardo Romanos Cenzano
    Publicado a las 12:33h, 13 agosto Responder

    Buscaba yo unos datos precisos sobre don Alberto Muro y mire usted por dónde he topado con dos imágenes preciosas de las hermanas de mi madre: Adela y Esther Cenzano Orive. Como dato: las fotografías fueron realizadas el 30 de agosto de 1930. Un cordial saludo.

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